La cantautora neozelandesa Lorde llegó como estallido. Desde el inició demostró su valor, por lo que pocos dudaban de su potencial y autenticidad. Tal vez también se esperaba que tuviera una mayor presencia en la escena desde entonces. Aun así, no se puede decir que lo haya hecho nada mal, sobre todo tomando en cuenta que su debut lo tuvo a los 17 años, en 2013. Cuatro años más tarde, en 2017, Lorde hizo un Melodrama.
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Tal vez suene a exageración decir “regresó”, pues en realidad no se ausentó tanto tiempo. Aprovechando el título, no es necesario el “melodrama”; recordemos que hay grupos, duetos o solistas que tardan casi una década para lanzar un nuevo material. Cuando Lorde editó su segundo, el que es nuestro motivo de hoy, tenía 20 años y ya bastante experiencia.
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Melodrama contiene 11 temas coescritos por Lorde, cuyo nombre real es Ella Marija Lani Yelich-O’Connor, razón más que justificada para la elección de un nombre más corto y comercial (o como se dice, artístico). No es casualidad que la cantante eligió Lorde (se pronuncia sin la “e”), pues a estas alturas ya forma parte de la realeza musical.
Su compañero coescritor y coproductor del álbum es el también experimentado Jack Antonoff, quien ayudó a preparar el material para su lanzamiento oficial, el 16 de junio de 2017. Ambos están conscientes de la responsabilidad de componer; no se trata únicamente de generar éxitos de radio, sino de enviar mensajes y comunicarse con su audiencia. Tal como lo dice Lorde: “Estos en cama escribiendo esto, como suelo hacerlo. La lluvia cae, Melodrama está terminado y para el momento en que leas esto, ya no será mío, sino tuyo”.
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La de Lorde es música sencilla al oído, pero con sustancia, profundidad y contenido. Es uno de esos casos en los que “lo hacen parecer sencillo”. El proceso es todo lo contrario. Seguro, se puede decir que la joven tiene talento y un don, más detrás de esto suele haber años de trabajo y disciplina. La creación requiere inspiración y dominio de las técnicas, así como un futbolista no solo llega un día al estadio y pide jugar.
Melodrama desprendió temas que trascendieron, siguen siendo escuchados y forman parte importante del repertorio de la cantante, tales como “Green Light”, “Perfect Places”, “Homemade Dynamite”, “Liability”, “The Louvre” y “Supercut”.
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El segundo álbum contiene 11 temas para un total de 41 minutos de duración. Algunas ediciones especiales, como la japonesa, adhieren un décimo segundo track, que es un remix de “Green Light”.
El arte de la portada es un cuadro realizado por el pintor originario de Brooklyn, Sam McKinnis.
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Melodrama es una placa empujada por el amor y por la soledad, por sus aspectos buenos y malos. Es un material que se graba en la memoria y uno de aquellos que pueden volverse recurrentes en nuestros playlists o listas de reproducción con suma facilidad.
Lorde tiene futuro promisorio y dio a conocer su tercer disco en 2021, titulado Solar Power, con un sentido más minimalista. Sea cual sea la producción de Lorde elegida para escuchar, nos dejará con una muy buena sensación.
Melodrama cumple un lustro de vida.
