Existen álbumes que parecen diseñados específicamente para el disfrute. Y si hacemos una lista, podemos incluir al nada exiliado, Out of Exile, de Audioslave.
Audioslave… autoexiliados.
Es “nada exiliado”, pues la placa encaja perfectamente con las necesidades musicales de su época.
El segundo disco de larga duración del grupo de rock alternativo originado en Glendale, California, se dio a conocer el 23 de mayo de 2005 y atacó con cuatro memorables sencillos, “Be Yourself”, “Your Time Has Come”, “Doesn’t Remind Me” y “Out of Exile”.
Los primeros dos singles fueron lanzados antes del estreno de la placa, el 2 de febrero y el 3 de mayo, respectivamente, mientras que los últimos dos fueron posteriores.
El supergrupo parecía tener un muy serio compromiso con el proyecto, independientemente del trabajo que tenían cada uno de sus integrantes con sus propias bandas.
El cuarteto consistía del cantante y guitarrista Chris Cornell (de Soundgarden), con tres integrantes de Rage Against the Machine, Tom Morello (guitarra principal), Tim Commerford (bajo y coros) y Brad Wilk (batería).
La agrupación que surgió de la circunstancia y de la necesidad, en poco tiempo encontró su propio destino que, lamentablemente, tampoco fue largo.
Si bien, Audioslave en sus inicios sonaba como una mezcla de las dos bandas (lógicamente), posteriormente fueron desarrollando un estilo único que es más reconocible en este disco. Su sonido es tan puro que no encontraremos más músicos que los cuatro integrantes. Es rock ejecutado por sus creadores de la manera en que ellos lo plasmaron.
El contenido.
El sencillo “Be Yourself”, fue particularmente sonado en las estaciones de radio y en los canales de video, siendo uno de los cortes más famosos de Audioslave.
La canción fue calificada como muy sencilla y su mensaje es sencillo y directo, tal como lo dice el título, “Sé tú mismo”. Después de varios años de pruebas y errores, uno se da cuenta de que todo saldrá bien, pese a lo que se crea (o parezca).
Sin embargo, el bienintencionado mensaje puede perderse en la ironía, pensando en lo que atravesaría Cornell.
En sí, el material tiene esa dirección optimista que no denosta las luchas pasadas, las usa para crear algo mejor en cada uno de nosotros.
Por otra parte, la técnica musical está presente y predomina en algunos tracks donde escuchamos puentes musicales e interesantes solos de guitarra o de batería. La combinación lírica y musical crean un animal único e irrepetible, una postal que está grabada en la historia de la música rock, creada por egresados de dos de las bandas más importantes del alternativo.
Antes de despedirnos, te ofrezco una nota donde recordamos álbumes liberados en 1996, tales como el Unplugged de Alice in Chains:
Y otra con recomendaciones de producciones cuyo estreno fue en 1991, como Badmotorfinger, de Soundgarden y Temple of the Dog con su material homónimo:
Emprende el camino de regreso. Octavarium, de Dream Theater.
Con X&Y, Coldplay refuerza su calidad.
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Nace una leyenda, Aretha Franklin, con Aretha Now