Televisión

Esta serie coreana sobre esgrima y amor te dejará enganchado

La serie coreana Veinticinco, veintiuno tiene amor, esgrima y sobre el crecer hará que no te despegues del televisor.

El auge de las series coreanas en los últimos años ha traído éxitos que han tenido buenas críticas tanto de su país de origen como fuera de él, siendo Latinoamérica una gran industria para los dramas coreanos. Gracias a su empuje como producto de Corea del Sur, su auge fuera del mercado asiático ha traído adeptos a este tipo de series.

La calidad, así como el formato ha ayudado a que, quienes ven una serie coreana, provoque la atención del espectador que se vuelve adepto a este estilo de programas televisivos, más aún con la puesta de actores que, además de su talento, sirven a manera de rostro de las series que los vuelve más identificables cuando trabajan en otras series.

Aunado al alcance en plataformas como Netflix o Prime Video, que han empujado producciones de este estilo, el conocimiento de estas series se ha visto impulsado por estas plataformas de streaming, lo que ha vuelto estos programas como los más vistos en estas plataformas. Kdramas como Queen of Tears, Welcome to Samdal-ri, Marry My Husband, o King the Land han tenido un éxito abrumador.

Cómo las series coreanas tuvieron éxito

Gran parte del contenido asiático que nos llega está usualmente localizado en dos lugares, ya que, tanto Corea del Sur dominan el contenido proveniente de este continente. Las series de drama, de origen coreano e inclusive japonés, las series animadas o los animes de Japón son aquellos productos que más fans ha recabado en su paso por la industria del entretenimiento.

En Corea del Sur, el impulse de estas series tiene su remanencia desde los años sesenta, pues en 1961 se emitió el primer drama televisivo llamado Backstreet of Seoul. Para la década de los noventa, el despegue de las series coreanas tuvo su mayor reconocimiento, esto debido a la restricción de no exceder en más del 30% el contenido extranjero transmitido.

Otro motivo que empujó al auge se las series coreanas fue el empuje de la industria cultural del país, impulsado en la administración de Kim Young-sama, quien puso mayor énfasis en esta industria. Con el establecimiento de la Oficina de la Industria Cultural, resultó en la promoción de la industria del entretenimiento en Corea del Sur.

Aunado a la creciente accesibilidad del internet, ayudó a facilitar las vistas de las series coreanas. Series como Boys Over Flowers de 2009 o Herederos de 2013, se convirtieron en la representación de las series asiáticas que, hasta la fecha, son considerados como clásicos por los fans de los kdramas.

Veinticinco, veintiuno

En los años más recientes, las series que destacan entre las demás series coreanas, sea por su temática, por su historia, por los actores, entre otros, ha ayudado a que se vuelvan parte del nicho de los kdramas que los fans más ávidos recomiendan. Entre ellos, el drama Veinticinco, veintiuno, se ha vuelto un clásico en el catálogo de los dramas coreanos.

En esta historia, ambientada en 1998 durante la crisis económica del FMI conocemos a Na Hee-Do y a Baek Yi-jin, dos jóvenes que se conocen cuando tenían 18 y 22 años respectivamente. Na Hee-Do es aspirante a esgrimista que, debido a la crisis, su escuela cierra el equipo de esgrima y decide transferirse a una escuela que sí tiene, Baek Yi-jin es un joven que, por la crisis, pierde su estabilidad económica y se encuentra separado de su familia por estos problemas.

La historia retrata la relación de estos dos personajes en diferentes momentos donde ambos personajes se conocieron, fueron amigos, vivieron momentos únicos y tuvieron que separarse varias veces, donde se abarca desde que se conocieron, al paso de los años hasta el final de su relación.

Uno de los aspectos que enfatiza la serie es la búsqueda personal de los sueños y el costo de ellos, además de lo que implica el crecer, convertirse en adulto y los cambios que se derivan de ello. Además de la historia de ellos dos, conocemos a otros personajes que son de la edad de Na Hee-Do y que se relacionan con ella en la escuela o en el esgrima.

Por ejemplo, conocemos a Koo Yu-rim, una esgrimista reconocida que ha ganado medalla de oro representando a Corea. Su relación con Na Hee-Do pasa por varias etapas, en un primer instante se nos muestra a una Na Hee-Do siendo fan de ella, después, cuando se conocen Koo Yu-rim la rechaza y tiene constantes rencillas con ella debido situaciones personales. Después de pelear, se comprenden, se vuelven amigas y crecen ante el tiempo y la adversidad.

Por supuesto, las dosis de esgrima no se hacen esperar, ya que vemos el camino de ambas esgrimistas para conseguir sus deseos. La serie toma su nombre de los momentos clave donde Na Hee-Do y Baek Yi-jin tienen su convivencia, siendo a la edad de veintiuno y veinticinco respectivamente cuando se vuelven pareja y se enamoran.

Si bien la historia tiene un final que causó polémica, la historia muestra lo que significa vivir y pasar por una relación que marcó una etapa de sus vidas, por lo que no solo es un crecimiento en lo amoroso, sino en lo personal que personifica el reconocerse en el otro y en uno mismo. Puedes encontrarla disponible en Netflix.

Mar

Escritora, redactora. Egresada de la carrera de Lengua y Literatura Hispánicas, fui parte de la Coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM. La escritura es el camino y la meta, y siempre estoy pensando con palabras.

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