El auge de la inteligencia artificial (IA) generativa ha generado una creciente preocupación por su impacto medioambiental, un tema central en la cumbre internacional sobre esta tecnología que se celebra este mes en París. Estas son algunas cifras clave que ilustran su huella ecológica:
1. Consumo energético: 10 veces más que Google
Cada búsqueda en ChatGPT, el chatbot de OpenAI, consume 2.9 Wh de electricidad, un gasto diez veces mayor que una búsqueda en Google, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Con 300 millones de usuarios semanales y alrededor de 1,000 millones de peticiones diarias, el consumo energético de la IA generativa es significativo.
2. Centros de datos: 3% del consumo eléctrico mundial en 2030
Los centros de datos, esenciales para el funcionamiento de la IA, representaron el 1.4% del consumo eléctrico global en 2023.
Sin embargo, se estima que esta cifra podría alcanzar el 3% en 2030, equivalente al consumo anual combinado de Francia y Alemania.
La AIE prevé un aumento del 75% en la demanda de electricidad de estos centros entre 2022 y 2026, impulsado por la IA y las criptomonedas.

3. Emisiones de CO2: 300 toneladas por entrenamiento
Entrenar un gran modelo de lenguaje de IA genera cerca de 300 toneladas de CO2, equivalente a 125 vuelos de ida y vuelta entre Nueva York y Pekín.
Expertos de la Universidad de Oxford calcularon que una sola sesión de entrenamiento de GPT-3, el modelo detrás de ChatGPT, produjo 224 toneladas de CO2.
Además, la falta de transparencia en la fabricación y operación de estos modelos dificulta la medición precisa de su impacto ambiental.
4. Consumo de agua: 6,600 millones de metros cúbicos en 2027
Los sistemas de refrigeración de los centros de datos consumen grandes cantidades de agua.
Por ejemplo, GPT-3 utiliza casi medio litro de agua para generar entre 10 y 50 respuestas.
Se estima que, para 2027, la demanda de IA requerirá entre 4,200 y 6,600 millones de metros cúbicos de agua, equivalente a cuatro o seis veces el consumo anual de Dinamarca.
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5. Residuos electrónicos: 2,600 toneladas en 2023
La IA generó 2,600 toneladas de residuos electrónicos en 2023, como tarjetas gráficas y servidores.
Esta cifra podría aumentar a 2.5 millones de toneladas en 2030, equivalente a 13,300 millones de celulares inteligentes.
Además, la extracción de metales raros para fabricar componentes de IA, especialmente en África, se realiza mediante procesos altamente contaminantes.
Nueva industria, nueva regulación
Expertos e instituciones internacionales destacan la necesidad de establecer normas globales para medir y reducir el impacto ambiental de la IA.
Mientras su uso sigue creciendo, la industria enfrenta el desafío de equilibrar la innovación tecnológica con la sostenibilidad medioambiental.
Con información de AFP