Audiencias en México y los mensajes del 2DeJunio

La votación del domingo 2 de junio en México proporciona elementos para múltiples análisis, tanto en las dimensiones política, social, electoral y socioeconómica, como en ámbitos más cercanos a los medios de comunicación, sus mensajes y audiencias.

Además del perfil de votantes y ciudadanía que pudo optar por Claudia Sheinbaum, Presidenta del país para el sexenio 2024-2030; la excandidata Xóchitl Gálvez y el excandidato Jorge Álvarez Máynez, que de manera interesante publicó el periódico “El País México”, es necesaria una radiografía que permita aproximarse a describir las audiencias de México en tiempos de la llamada “4T”.

¿Cuáles son las razones y las emociones que explican el triunfo de Claudia Sheinbaum con 35.9 millones de votos y 32.32% de diferencia en la votación respecto a la excandidata Xóchitl Gálvez (PAN-PRI-PRD)? 

¿Cómo descifrar el mensaje de la ciudadanía (múltiples audiencias) en las urnas, después de una narrativa mediática a favor de Gálvez y “la marea rosa” (whatever that means) en medios corporativos? Sobre todo si recordamos a personajes y comunicadores que han tenido presencia por décadas en radio y televisión.

La manera en que se concretó el triunfo de la exJefa de Gobierno en la CDMX sitúa una palabra clave que no siempre se valora en la cobertura informativa y la programación de los medios: credibilidad.

Hace dos semanas se ponía en duda en este espacio la persuasión de una serie de mensajes que el historiador Enrique Krauze y el comediante Eugenio Derbez lanzaron a jóvenes del país, para indicarles por quién votar.

El resultado de la votación, tras el conteo en cómputos distritales y la revisión del 60% de casillas, brinda aspectos para la reflexión. Recuerda que comentaristas, periodistas y medios pueden ser escuchados, vistos y leídos, tener “alto rating”, pero que las audiencias no necesariamente les conceden credibilidad y confianza.

Audiencias complejas y una mayoría ciudadana de México muestran, con mensaje en las urnas y una decisión tangible, que las narrativas y los contenidos del grupo “Letras Libres” (Aguilar Camín, Enrique y León Krauze), LatinUs (Loret, “Brozo”) “Atypical TV” (Alazrraki, Pagés, Lozano Alarcón), entre otros, carecen de credibilidad.

Que personajes como Pedro Ferriz de Con, Carlos Alazrraki, Laura Zapata e integrantes de la comentocracia viven una realidad alejada de millones de mexicanos, por más corajes que hicieron en tiempo aire e insultos que expresaron hacia el Presidente y su gobierno, su narrativa no “cuajó” en las audiencias. 

Las audiencias dieron un mensaje contundente: difícilmente confían en medios de comunicación, comunicadores y periodistas asociados con publicidad oficial millonaria en sexenios de Fox, Calderón y Peña Nieto. De épocas “del PRIAN”.

Conservan presencia en medios concesionados gracias al espectro radioeléctrico, o en espacios de opinión de diarios nacionales, pero sus columnas y artículos están en riesgo, si no es que algunos escritos ya lo hicieron, de pasar “al basurero de la historia”.

Pero también del otro lado del espectro informativo, hay cosas que señalar. Tampoco es deseable ni saludable un exceso de cobertura informativa favorable hacia el oficialismo, como es la crítica hacia la mayoría de los medios públicos integrados en el Sistema Público de Radiodifusión (SPR) o medios digitales pro “4T” en demasía.

Es necesario replantear la calidad en la información y programación que se ofrece a las audiencias. Las audiencias también “han hablado en las urnas”.

Además de la oposición política, medios de comunicación, comunicadores y periodistas que necesitan un refresh o sacudida de realidad: audiencias exigen respeto y calidad. 

No es que haya un ganador o perdedor entre los medios, por los resultados del domingo 2 de junio. Pero sí recordar una premisa: la mejora o consolidación de la democracia en México pasa, forzosamente, por los medios de comunicación.       

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