De la teoría a la práctica… Nueva York en un presupuesto

¡Muy Bien! Es momento de pasar a la acción; veamos cómo se aplica en la vida real lo que hemos platicado en los artículos anteriores. Te vamos a contar, con detalle, cómo fue que visitamos la Gran Manzana con menos de (se escuchan redoble de tambores…) $25 mil pesos, incluye TODO, así como: un concierto en un afamado club de jazz, una obra de teatro de dudosa calidad en Broadway (que resultó una increíble experiencia), alcohol en un Speakeasy (bar clandestino), una comida con langosta en El Plaza (Si, el mismo hotel donde se hospeda “Mi Pobre Angelito”) y algunas compritas (porque nos tocó el Black Friday).

Elegimos este sitio en especial porque es uno de nuestros lugares favoritos en el mundo y porque fue la primera vez que hicimos uso de la mayoría de los tips de los que antes hemos hecho mención. Discutiremos en esta ocasión, cómo fue que ahorramos; más adelante, haremos un itinerario de la gran cantidad de cosas que puedes hacer. Nueva York es una ciudad enorme, así que merece la pena hacer un artículo que sólo hable de eso.

Queríamos ir en Navidad, así que le escribí a un buen amigo que vivía en ese entonces allá y él, como residente experimentado, me dio el sabio consejo de ir a finales de noviembre por dos razones: era temporada baja, seguidamente, teníamos la opción de vivir el desfile del “Día de Acción de Gracias” y por ende, el fin de semana más barato, donde las ofertas pululan como el chisme de pasillo en las oficinas.

Transporte al destino: Puesta una vez la fecha, decidimos emprender el vuelo, así que fuimos a Google Flights (con 5 meses de antelación) y encontramos, nada más, ni nada menos que un boleto de avión por $5,900 pesos ida y vuelta, como ya teníamos la mochila viajera (donde cupo toda la ropa para los días estimados), nos ahorramos el costo extra de tener que documentar el equipaje a través de Interjet.

Hospedaje: Había leído un artículo recientemente sobre las maravillas de Airbnb, así que decidimos darle el voto de confianza y encontramos un departamento a 10 minutos de Manhattan con excelentes referencias por $1,800 por persona, para 7 días y 6 noches que nos quedábamos; la estación del metro estaba a dos cuadras del edificio, podíamos hacer uso de las áreas comunes (incluido refrigerador), lo que se tradujo en comprar pan, jamón y queso en la tienda de la esquina para hacer sándwiches en el desayuno (y algunos snacks) porque todo el día estábamos fuera.

Transporte local: Parte de la tarea es leer, me dediqué a buscar cómo movernos en la ciudad; hay de todo, pero lo más práctico y económico es el metro. Hay unas tarjetas llamadas MetroCard que por $33 USD ($735 pesos al tipo de cambio) puedes usar libremente durante 7 días y también incluyen líneas de autobús.

Ocio: Mi esposo y yo somos súper “ñoños”; somos amantes del arte y de los museos, así que era obligado ir a un concierto de jazz (porque él es músico) y a un musical en Broadway porque… pues porque ya estás ahí; como teníamos el tiempo a nuestro favor, un par de meses antes de partir, compramos entradas para el Blue Note, un salón de jazz donde han tocado célebres intérpretes donde el precio por cada billete fue de $1,500 por persona, esa misma noche cenamos ahí; la noche consecutiva, atendimos el llamado a un bar clandestino, que hacen remembranza a los años donde el alcohol estaba prohibido en EE.UU.; son lugares escondidos en callejones, en puertas secretas atrás de cafeterías o cualquier lugar común que se te ocurra, entre ambas comidas nos llevamos otros $1,500 pesos por persona con propina incluida (suele ser del 20%), incluyó: 3 bebidas alcohólicas, una platillo y postre para compartir y una botana.

Para la función de teatro, decidimos comprarlo directamente allá, como consejo te puedo explicar que hay unas cabinas rojas al final de las escaleras de Times Square; el día de la función mucha gente decide cancelar su boleto por cualquier razón, y rematan algunos boletos para las funciones de esa misma tarde, por lo que puedes encontrar atractivas ofertas en funciones, en nuestro caso fue algo similar a $1,000 pesos por cada uno.

Atracciones: Aquí es donde se arma la pachanga,como indiqué desde un inicio no desglosaré punto por punto el itinerario, puedo adelantarte algunos consejos para ahorrar en este apartado, lo demás lo veremos explícitamente en la Parte 2 de este artículo:

• Para ver la Estatua de la Libertad, en vez de tomar el tour en bote, nos subimos al Ferry que cruza hacia Staten Island desde Manhattan, el costo viene incluido en la MetroCard (porque es transporte público) y nos ahorramos cerca de $500 pesos por tener casi la misma vista.
• Subir al Top of The Rock, tiene un costo de $38 USD ($850 pesos) y no incluye más que la vista, pero… dos pisos abajo, encontrarás uno de los bares más reconocidos, el Rainbow Room, donde por $14 USD, o mejor dicho $325 pesos (te ahorraste $500), compras una cerveza o copa de vino, y puedes gozar de una vista gloriosa y el recuerdo fotográfico.
• Los museos son cosa fina, cosa buena; te dicen que entrar cuesta $25 USD, si lees las letras chiquitas, lo ponen como precio sugerido, ergo, lo que están realmente pidiendo es una donación y como tal, puedes entrar desde $1 dólar, como creemos en la buena voluntad, nosotros dimos $10 USD, casi $200 pesos por persona en ese entonces.

Alimentación: El agua la puedes tomar desde casa, con una botella rellenable es suficiente. Los demás alimentos fueron hot dogs en puestos callejeros, rebanadas grandes de pizza por $60 pesos en Joe´s Pizza, algunos restaurantes en Little Italy (barrio italiano), hamburguesas principalmente de Shake Shack, mucho chocolate caliente en Max Brenner (uno de los mejores que he probado), una comida en el Food Hall del Plaza Hotel (por $1000 pesos), postres de Godiva y un brunch; durante nuestra estancia fueron cerca de $6,200 pesos.

Souvenirs: Compramos básicamente lo indispensable para lo más queridos, como plumas e imanes, fueron cerca de $70 USD o $1500 pesos.

Para no hacer el cuento (más) largo, el gran total fue de $23,760 pesos, incluyendo la bolsa de marca y piquitos que iban saliendo en el camino, demostrando que es mucho mejor hacer todo con planeación y cariño para tener el placer de hacer todo lo que más disfrutas en la medida necesaria. Nos vemos en la siguiente publicación para seguir hablando de este tema.