IFT y audiencias, en espera de “VAR legislativo”

Un anuncio de Rubén Moreira, diputado federal del PRI, sobre el contenido del dictamen votado por el pleno de San Lázaro el miércoles 20 de noviembre de 2024, abre la puerta para que las audiencias de medios de comunicación puedan disfrutar más tiempo la labor del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

La omisión y la falta de lectura detallada por las bancadas de Morena, PT y PVEM, provocarán una especie de “VAR legislativo”: pese a que más de 320 diputadas y diputados votaron a favor de desaparecer siete órganos constitucionales autónomos, el IFT y el INAI entre ellos, el procedimiento podría ser invalidado jurídicamente.

La defensa del órgano encargado de otorgar concesiones, proponer lineamientos sobre derechos de las audiencias, vigilar o contrarrestar a “agentes económicos preponderantes” en telecomunicaciones y radiodifusión desde 2013, entre otras atribuciones, tendrá más tiempo de vida que el deseado por el oficialismo.

Votar y aprobar un documento que no consideró en su redacción la reforma de “supremacía constitucional”, avalada a inicios de esta Legislatura en el marco de la reforma al Poder Judicial, pone un nuevo escenario en la batalla por la defensa de los órganos constitucionales autónomos. Les da más oxígeno e incluso la posibilidad de que, jurídicamente, la narrativa y el timing pasen a otra ‘cancha’.

Más allá de tibieza en coyunturas clave contra los concesionarios y actores políticos del PRI o el PAN, de los pendientes o labores inconclusas, el IFT ha dejado un legado sobresaliente, en especial lo que se refiere a documentación y bases sobre el consumo de medios, niveles de audiencias y hábitos de radioescuchas, televidentes, espectadores (cine), lectoras y lectores de medios en México.

Prueba de ello son los más de 100 documentos, entre estudios, encuestas, informes y reportes, que ha publicado en más de una década (2013-2024).

Los documentos referidos están disponibles y se pueden descargar a partir de su página web. Son una “mina de oro” porque contienen datos de mucho valor y riqueza para aproximarse a las diversas audiencias de medios de este país, no solo en lo que corresponde a la diferenciación por medio específico.

Infancias, adolescencias, juventudes y personas adultas mayores tienen vínculos, consumos y hábitos distintos en su relación con los medios de comunicación. Esta afirmación tiene sustento gracias al trabajo del IFT, y a lo que estadísticas, números y premisas contenidas en documentos.

El derecho a la información, la libertad de expresión, el derecho de réplica y, en menor medida, el derecho de acceso a la información, poco a poco habían avanzado en el marco normativo jurídico de este país durante la última década.

Desaparecer al IFT y al INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales), como lo votó la mayoría oficialista con base en el dictamen de la sesión de pleno el miércoles 20 de noviembre, implica un retroceso y posibles vacíos.

Las audiencias de medios en México deberíamos salir en defensa de un órgano autónomo que ha dejado huella de su importancia y trabajo. No es un trabajo o lucha solo de legisladores o actores políticos, sino de un sector de la población que tendría afectaciones sobre información pública de utilidad y valor.

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