Black Widow es una mujer de ambivalencias.
Black Widow es una mujer de ambivalencias. En la serie que inició en 2014, es parte de lo que se explora.
Black widow, la espía, la heroína.
A lo largo de nuestras vidas creamos identidades. Con unas personas somos de una manera y con otras actuamos diferente. No hablamos de la misma forma con nuestra familia que, con nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo o de escuela. Y esa es una parte natural de la interacción.
A su vez, nuestro desempeño en los distintos campos de nuestra vida cotidiana puede variar. También es algo natural.
Ese concepto es con el que arrancó la serie mensual en el comic de Marvel para Black Widow, que inició el 8 de enero de 2014.
La revista presentó a un equipo creativo que se acopló de maravilla, el escritor Nathan Edmonson y el artista Phil Noto. Ambos crearon una serie que sabía a película noir de crimen y espionaje, sin ignorar el aspecto superheroico.
En busca de la redención.
El primer número pone sobre la mesa las distintas herramientas con las que la dupla creativa habría de trabajar. Natasha se desempeña como espía, faceta que se aleja de su actuar como héroe y que maneja un código ético ambiguo.
La espía acepta misiones cuestionables, mas esto no se aleja de su esencia, pues conocemos sus actividades previas a unirse a The Avengers. Y ese es uno de los puntos de la serie, desarrollar el personaje de Natasha, generando sus propios elementos, tales como su elenco, sus adversarios y, en general, su propio entorno.
En Black Widow #1, Nat se dedica a su actividad como espía y, de alguna manera, como mercenaria, aceptando misiones complicadas, tratando de alejarse de The Avengers, con quienes no participa por el momento.
Isaiah Ross es consejero, mánager, contador y abogado de Natasha, quien maneja las solicitudes de trabajo. Muchos de estos pagan muy bien, mas Nat únicamente toma lo necesario para subsistir, pagar a Isaiah y el resto lo dona a caridad. Es una manera de expiar las culpas del pasado.
De principio a fin.
La serie es una bien lograda historia de redención y autodescubrimiento para uno de los personajes principales de Marvel y fue producido en tiempo y forma por Edmonson y Noto, con una sensación entre lo urbano y el espionaje, sin salir del Universo Marvel habitual. ¡Ah! Y descubrimos el amor de la espía por los gatos. Eso nunca está de más.
La pareja creativa produjo, sin parar, 20 números y solamente se detuvieron cuando la revista llegó a su fin, mas no por alguna falla, sino porque Marvel modificó gran parte de su línea debido al evento Secret Wars, de 2015.
Poco después, se lanzó un nuevo volumen para Black Widow, el sexto en su haber a cargo de Mark Waid y Chris Samnee, mismo que merece ser mencionado en una futura entrada en esta columna.
A continuación, encuentras enlaces para otros artículos donde hablamos de Black Widow, tales como su versión fílmica:
Su aparición en The Avengers:
El origen de Black Widow en comic, en el año de 1964:
El debut de Yelena Belova:
Otro relato clásico de Natasha:
Cuando cruzó camino con The Punisher:
El pasado de Natasha con Captain America y Wolverine:
Y Secret Wars, el evento que cambió el panorama para los comics de Marvel, en 2015:
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