Cuando era niña, en las fiestas nacionales, o fechas importantes, siempre me asombraba al escuchar los cuetes en la casa de mi abuela, corríamos a los balcones y disfrutábamos el espectáculo, jamás pasaba por mi mente que era pura ciencia y otras implicaciones.
Se necesitan diferentes elementos para crear los colores que nos enganchan la vista, es realmente un juego químico porque se usa bario (Ba) para conseguir luminiscencia verde, cobre (Cu) para la azul, calcio (Ca) para el anaranjado o sodio (Na) para el amarillo, incluso las estelas se consiguen solo con oro (Au) y plata (Ag), sólo se necesitan bajísimas cantidades, aún así no son nada económicos.
Fue en China en donde se inventó la pólvora y claro, los primeros dispositivos para detonarla, la usaban para ahuyentar a los espíritus de sus festejos, tiempo después también con razones bélicas. Ahora, la pirotecnia está ligada mayormente al festejo y el espectáculo.
Pero lo que sí, es que literal, no todo son fuegos artificiales en el cielo, además de que son costosos y muy lucrativos, es un símbolo de ostentación que se traducen en miles de millones de dólares al año. Aunado a ello, el costo de la contaminación ambiental está presente en niveles altos, pues todo lo que se necesita para que existan esos magníficos colores en el cielo son contaminantes que, por desgracia, una vez cumplida su misión, quedan en el aire o se esperasen en la tierra y agua.
El costo humano también es doloroso, pues en esta industria los heridos y muertos no se quedan en el olvido, para que te des una idea, sólo una bengala necesita de 1903º C para detonar, ¿alcanzas a visualizar el riesgo? El manejo de la pólvora es muy complicado, pues todas las personas involucradas en su manejo deben vestir de algodón, ¿por qué?, la electricidad estática en la ropa sintética puede encender los fuegos artificiales.
Y si de mascotas hablamos, ellos sufren y no es cosa sencilla, pues sus sentidos están muy desarrollados, así que además de espantarse, realmente es estresante y angustiante para ellos, hay quienes no lo resisten.
Aunque la pólvora como tal también se usa en la industria de la construcción, la mayoría de las personas ubicamos su uso en los fuegos artificiales, en el deleite a la vista y la coordinación del espectáculo, pero ahora seguro verás con otros ojos esos momentos.