Una de las figuras más inusuales de la música fue Prince Rogers Nelson, un gran músico a veces opacado por su imagen. En 2004, Prince, con Musicology, tuvo un buen regreso.
La forma de ser del músico nacido en Mineapolis, Minnesota, Estados Unidos, el 7 de junio de 1958, era una de sus características sobresalientes. Su visión en lo personal y en lo profesional era dura –algunos dirían complicada-, pero consistente y congruente consigo mismo. Por esa razón, tras alcanzar la fama mundial, decidió que no quería más.
Prince of the world.
Después de finalizar su contrato con Warner, Prince produjo álbumes con su propia disquera, NPG (New Power Generation). Esto le dio libertad creativa a la vez que su público se refinaba. Y se contraía.
Por otro lado, una persona como Prince tampoco puede estar lejos de los reflectores por mucho tiempo. Sí, el dinero y la fama tienen que ver, mas la necesidad de expresarse es mayor a todos esos factores. Fue entonces que Prince decidió regresar a gran escala.
El 29 de marzo de 2004, salió a la venta el álbum número 28 en la carrera de Prince, Musicology. La placa, que contiene 12 canciones con poco más de 47 minutos de duración, es una estupenda producción de Prince y de su banda. Y por banda, me refiero a Prince. Solo. Y es que el compositor gustaba de grabar grandes porciones de sus materiales.
La musicología y sus invitados.
Otro de los rasgos particulares de la unicidad de Prince era la cualidad que tenía, no nada más para componer, sino para tocar distintos instrumentos: guitarra (de la cual era un extraordinario ejecutante), bajo, teclados, batería, percusiones; además, por supuesto, de la interpretación vocal. En Musicology, repite la proeza de grabar sus instrumentos en los casos donde no cuenta con invitados.
Y entre los invitados, Candy Dulfer a quien podemos escuchar cantando, haciendo coros y tocando el saxofón.
El gran Maceo Parker, de fama bien merecida por grupos como Parliament y Funkadelic o con James Brown, interviene con su sax en tres canciones. Parker colaboró con Prince de finales de los años noventa a 2011 (además de hacer sus propios proyectos). El saxofonista también formó parte de la gira Musicology Live 2004ever, perteneciente a este álbum.
La Musicología de Prince, comienza con el track de mismo nombre y es una gran composición en modo funk, que hace homenaje a figuras como James Brown; Sly & the Family Stone; Earth, Wind & Fire, Chuck D (de Public Enemy) y Jam Master Jay (de Run D.M.C.).
La temática.
El álbum no solo es un tributo a la música, también tiene mensajes políticos, criticando a los líderes gubernamentales o a la discriminación surgida después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Un claro ejemplo de ello se escucha en “Cinnamon Girl” (“Niña canela”).
Obviamente, no pueden faltar las baladas de amor.
La producción arrojó dos sencillos de promoción, la que da nombre al disco y “Cinnamon Girl”.
En general, el material tiene mucho que ofrecer, tanto musical como líricamente y es una de las muchas aportaciones culturales que dejó Prince a lo largo de su carrera. Se cumplen 20 años de Musicology.
