La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) realizó un análisis de calidad de aceites de oliva disponibles en el mercado mexicano.
Se evaluaron 45 marcas, incluyendo aceites de oliva extra virgen, virgen y refinados. Las pruebas realizadas sumaron 2,070 análisis, efectuados entre el 21 de octubre y el 13 de diciembre de 2024.
El estudio verificó el cumplimiento de normativas oficiales, como la NOM-002-SCFI-2011 sobre contenido neto y métodos de verificación, la NOM-051-SCFI/SSA1-2010 relacionada con el etiquetado e información comercial, y la NMX-F-109-SCFI-2014 que establece las especificaciones del aceite de oliva.
Para evaluar la calidad, se analizaron la autenticidad del producto a través del tipo de grasa, índice de refracción y densidad relativa, además de la acidez libre, que indica frescura y calidad.
También se midieron los índices de oxidación K270 y K232 para determinar la tendencia al deterioro, y el valor de peróxidos, que refleja la estabilidad y sabor del aceite.
Marcas que no cumplen con especificaciones
Algunas marcas presentaron problemas de calidad, principalmente por tendencia al deterioro o enranciamiento, incumpliendo la norma NMX-F-109-SCFI-2014.
Entre ellas destacan El Olivo, Olivo del Cielo, Golden Hills, Sevillano, Inés, Selecto Brand, La Española y Ybarra.


Las deficiencias podrían deberse a un mal almacenaje por exposición al calor o a la luz, indicó la dependencia federal.
Tipos de aceite de oliva y su elaboración
El aceite de oliva extra virgen se obtiene exclusivamente por procesos mecánicos sin refinamiento y tiene una acidez no superior al 0.8%, lo que lo convierte en el de mejor calidad por su pureza y sabor intenso.
El aceite de oliva virgen también se extrae mecánicamente, aunque su acidez puede alcanzar hasta el 2%.
Por otro lado, el aceite de oliva refinado es una mezcla de aceites vírgenes con aceites tratados mediante procesos químicos y físicos para mejorar su estabilidad y eliminar impurezas.
Finalmente, el aceite de orujo de oliva proviene de los residuos sólidos de la aceituna, los cuales se someten a procesos de extracción con solventes y refinamiento para su consumo.
Aportaciones nutricionales
El aceite de oliva es una fuente rica en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, lo que favorece la reducción del colesterol LDL (malo) y el incremento del colesterol HDL (bueno).
Sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes ayudan a prevenir el envejecimiento celular y protegen contra enfermedades cardiovasculares.
Además, su consumo regular se asocia con un menor riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas, lo que lo convierte en un alimento esencial dentro de una dieta equilibrada.