Hace 30 años, en 1989, no era muy común ver películas de superhéroes. Seguro había uno que otro destello como el mega blockbuster Batman de Tim Burton con Jack Nicholson como Joker, Michael Keaton como Batman y Kim Basinger como Vicky Vale tomó a todos por sorpresa.
La gente conocía a los personajes principales de DC: Superman (gracias Christopher Reeve), Batman y a Wonder Woman por su serie de televisión.
(Diseño original de Punisher por John Romita Sr.)
En cuanto a Marvel, Spider-Man, Hulk y Captain America era de lo más conocido en medios distintos al papel.
Tiempo antes, Stan Lee había cambiado de residencia, de New York a Los Angeles y ya no tenía nada que ver con la editorial Marvel. Se había convertido en el encargado de promover los proyectos de la compañía en cine y televisión… pero eran tiempos difíciles. La tecnología simplemente no estaba a la altura de los requerimientos necesarios. Además, las productoras no estaban interesadas en dichos proyectos, pues eran considerados exclusivamente para niños. Y para eso, resultaba más práctico hacer “caricaturas”.
Pese a todo, algún proyecto conseguía ver la luz. Por ejemplo, una cinta de Captain America que ni siquiera llegó a ser vista en cines. O bien, la famosa película de Fantastic Four, dirigida por Roger Cormann y que quedó enlatada. Esta se produjo únicamente para no perder los derechos de la misma.
(Imagen de la película de 1994: Fantastic Four, de Roger Corman)
Marvel simplemente no tenía suerte en sus proyectos. Y de entre la obscuridad, surgió The Punisher. Paradójicamente, el personaje no era de los más conocidos de la editorial fuera del comic, pero sí, uno relativamente sencillo de producir. Las películas de los héroes urbanos eran comunes y bien recibidas, además de toda una tradición. Desde el Dirty Harry de Eastwood hasta el Rambo de Stallone, pasando por los Chuck Norris, Charles Bronson, Jean-Claude Van Damme o Steven Seagal, estos personajes eran “creíbles” con sus explosiones y siempre quedándose con la dama.
The Punisher podía ajustarse a ese parámetro y, a la vez, ser una película de un “superhéroe” de Marvel. Por fin, la productora tenía la oportunidad de hacer una buena película.
No fue buena, pero al menos se hizo. Y no sólo eso, sino que parecía finalmente que Marvel agarraba tracción pues contaba, ni más ni menos, que con el mismísimo Ivan Drago de Rocky IV, el ruso responsable de la muerte de Apollo Creed: Dolph Lundgren.
(Rocky IV: Rocky Balboa vs. Ivan Draago)
Lundgren tenía el porte necesario para interpretar a Frank Castle, veterano de la guerra de Vietnam, quien tras el homicidio de su esposa y sus dos hijos, se dedicaría a castigar a los criminales bajo su nueva identidad de The Punisher.
The Punisher debutó en 1974 dentro de las páginas de The Amazing Spider-Man #129 (del mes de febrero y creado por Gerry Conway, Ross Andru y John Romita Sr.) como un asesino que es engañado por un villano, The Jackal, para que mate a Spider-Man. Con un arsenal disponible, Punisher intenta infructuosamente terminar con su objetivo. Eventualmente descubre la estratagema y abandona la misión.
The Punisher resultó ser tan popular que regresó unos cuantos números después. Se convirtió en personaje recurrente de Spider-Man, a veces como aliado, a veces como enemigo debido a su ambigua moral que en sus inicios rayaba en la locura.
Para 1986, Frank Castle debutó en su primer miniserie en comic, a cargo del escritor Steven Grant y con arte de uno de los ilustradores estrella de Marvel de aquel tiempo, Michael Zeck.
Para los 90’s, Punisher se había convertido en uno de los personajes de mayores ventas en Marvel. Así que la oportunidad de una película no podía ser desaprovechada. Castle se prestaba a la perfección para ser antagónico de héroes como Daredevil y Captain America, además del propio Spidey. También encajaba en la denominación de “vigilante”, muy popular en aquella década con seres como Wolverine, Ghost Rider, Cable y Venom.
Por desgracia, la versión fílmica de The Punisher no tuvo buen recibimiento. Una franca mala realización provocó una pobre respuesta. A su vez, debido a problemas económicos de la productora, la cinta no fue lanzada en los cines de Estados Unidos y se le condenó a ser vendida directamente en VHS.
Elementos sumamente importantes del personaje fueron extraídos de la historia y se convirtió en una película genérica. Por ejemplo, Frank Castle nunca ostenta su famosa calavera blanca sobre fondo negro.
Eventualmente se realizaron nuevos proyectos con Frank Castle como protagónico. En 2004 fue interpretado por Thomas Jane en una cinta que fue muy mal recibida por la crítica. La secuela titulada Punisher: War Zone, de 2008 cambio su actor principal por Ray Stevenson.
(cortometraje no oficial con la reinterpretación de Thomas Jane como Punisher)
The Punisher llegó a televisión, interpretado por Jon Bernthal (Shane en The Walking Dead), para la segunda temporada de Daredevil en 2016, producida por Netflix, y obtuvo su propia serie en 2017. 2019 vio la segunda y última temporada de este enigmático ser. Pese a las buenas críticas y recepción, la serie fue cancelada, así como todas las que pertenecen a Marvel por una ruptura en el acuerdo con Netflix.
Tendrían que pasar otros nueve años para que Marvel tuviera un éxito cinematográfico con Blade, pero al menos podemos decir que The Punisher fue un buen intento e hizo su estreno en las salas de varios países el 5 de octubre de 1989, siendo la primera película de personajes de Marvel Comics que llegó a los cinemas (sin contar Howard The Duck, de 1986).